El presidente de la BBC, Richard Sharp, ha anunciado su renuncia después de que se publicara un informe que revela que ayudó al ex primer ministro británico, Boris Johnson, a obtener un préstamo de 800.000 libras esterlinas y no lo declaró adecuadamente.
El informe, realizado por el abogado Adam Heppinstall KC, indica que Sharp “incumplió el código sobre nombramientos públicos”. Según los informes, el préstamo fue facilitado por el empresario canadiense Sam Blyth, primo lejano de Johnson.
Sharp afirmó que su renuncia se debe a que quiere dar prioridad a los intereses de la BBC. Permanecerá en su cargo hasta finales de junio, mientras se lleva a cabo el proceso para nombrar a su sucesor.
El informe también señala que Sharp no reveló dos “posibles conflictos de intereses percibidos” al panel que lo entrevistó, lo que ha provocado críticas por su falta de transparencia.
Este anuncio se produce después de que The Guardian informara que el gobierno de Boris Johnson presionó a la BBC para que no hablara del confinamiento en el Reino Unido. Estos acontecimientos han aumentado la preocupación por la independencia y la transparencia de la BBC y plantean preguntas sobre la relación entre los medios de comunicación y el poder político.