En medio de un clima de máxima tensión dentro de la coalición de derecha por las palabras elevadas de tono de Silvio Berlusconi a favor de Putin, el presidente italiano, Sergio Mattarella, inició hoy la ronda de consultas para la formación del nuevo gobierno que deberá encabezar Giorgia Meloni, líder de Hermanos de Italia, el partido de ultraderecha vencedor de las recientes elecciones.
Las consultas, que durarán dos días, se llevan a cabo en la sede de la presidencia, el Palacio del Quirinale en Roma, y comenzaron con el presidente del Senado, el ultraderechista Ignazio La Russa, uno de los fundadores del partido posfascista Hermanos de Italia.
Estos encuentros, según los ritos de una democracia parlamentaria, están siendo precedidos por la crisis entre los partidos de la coalición de derecha vencedora de las elecciones debido a los ataques del ex Premier Silvio Berlusconi y aliado de Meloni, al presidente ucraniano Volodimir Zelenski y su amistad con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien le envió vodka para su cumpleaños hace pocos días atrás y una carta donde se refuerza la amistad entre ambos líderes.
En las fuertes declaraciones de Berlusconi delante de 50 personas -que según él mismo fueron grabaciones filtradas sin su consentimiento- además de cargar contra Zelensky a quien considera responsable del conflicto en Ucrania y lo acusa de romper un acuerdo de paz clave al “triplicar los ataques” contra dos territorios del Donbás, el “Cavaliere” confiesa que el presidente ruso lo considera “el primero de sus cinco verdaderos amigos” y que no puede expresar su opinión, porque si la contara a la prensa sería un desastre. “EE UU y Occidente no tienen líderes de verdad”, dijo.
Los exabruptos de Berlusconi no sólo amenazan sino que ponen en riesgo al futuro gobierno de extrema derecha antes de que nazca y suscitaron la inmediata reacción de la futura primera ministra, quien reiteró en un comunicado su posición a favor de la Unión Europa y de apoyo a Ucrania contra la invasión rusa.
En medio de una situación inédita del país sumergido en una crisis económica dramática y de emergencia, el presidente Mattarella está consultando a todos los grupos parlamentarios, desde los partidos de centro hasta los antisistema del Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Democrático de centro-izquierda. Al término de las mismas, es probable -a pesar de los reiterados sabotajes de Berlusconi- que el presidente Mattarella encargue a Giorgia Meloni formar un nuevo gobierno. Se trataría de la primera vez en la historia de la República de Italia que una mujer llega al cargo de primera ministra, y esto es poco digerible para Berlusconi, de 86 años, varias veces Premier, dueño de Mediaset -el multimedios más importante- un hombre aún de mucho poder en el país en forma de bota.
Meloni deberá entregar luego la lista con la propuesta de nuevos ministros a Mattarella, quien, si está de acuerdo, los confirmará en los cargos.