Una embarazada de 27 años que había ingresado a robar al Instituto de Educación Física que está en el club Querandí en la ciudad de Santa Fe, tuvo la desgracia que, al intentar escapar se quedó atascada en las rejas de una ventana.
Al lugar no fue sola, ya que sus dos cómplices optaron por no quedarse a ayudarla y escapar con lo robado: dos computadoras y sus accesorios, además de haber roto cajones y armarios en busca de artículos de valor, que no había.
La joven, que pedía auxilio a los gritos, fue encontrada por el sereno del club que llamó a la policía y los efectivos a su vez, convocaron a los bomberos para que rompan las rejas para rescatarla.
Si bien fue llevada al hospital Cullén para ser controlada, se descubrió que no había sufrido ningún daño y la policía que la esperaba, la llevó detenida a la comisaría.