La familia de Camila pide Justicia. La joven tenía 19 años e iba a ser mamá por primera vez. Tuvo la triste suerte de perder a su bebé a poco tiempo de dar a luz y murió luego de ser intervenida quirúrgicamente por médicos de un hospital de Tigre. Sus padres afirman que a Camila le dieron un “trato inhumano”, la tuvieron “largas horas” esperando y no le realizaron controles sobre su estado interno antes de ser operada. Hablaron con Opinión Frontal: denuncian mala praxis, tienen pruebas y están dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias para probarlo.
Este sábado realizaron una manifestación pacífica frente al Hospital Materno Infantil “Dr. Florencio Escardó”. Allí se vieron pancartas con distintas leyendas que hacían alusión tanto a la madre, identificada como Camila Cabral (19), como a Franchesca, la beba que murió dentro del vientre con 33 semanas de gestación.
La joven falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio que se habría provocado por la elevada pérdida de sangre sufrida como consecuencia de complicaciones durante de la cesárea. Según cuenta Mario, su padre, un médico dijo que la paciente “tenía el útero destruido”.
“Mi hija iba a ser madre por primera vez, transitó su embarazo con total normalidad hasta el fatídico momento en que se detectó que la beba se encontraba muerta en su vientre y que a raíz de las prácticas realizadas en la operación de cesárea, se le produjo una hemorragia al intentar retirar el cuerpo”, comenzó relatando el hombre en la denuncia presentada ante la Fiscalía de San Isidro.
¿Mala praxis?
Camila comenzó con vómitos en la mañana del día sábado 29 de mayo. Sus padres la llevaron de urgencia a una salita de Benavídez, donde aseguran “no quisieron atenderla”, por lo que la trasladaron al Hospital Materno de Tigre, ubicado en avenida Alvear al 1600. Allí ingreso en horas del mediodía.
Tras un primer control, se encuentran con la triste noticia de que la bebé había fallecido. Esa situación obligaba además a adelantar el parto que, según cuenta la familia, los médicos decidieron sea de “forma normal” mediante la administración de un fármaco cada 6 horas para inducirlo.
Finalmente y continuando con el relato de la familia, ya en horas de la noche deciden administrarle anestesia peridural y realizarle una cesárea de urgencia “sin realizarle una ecografía para ver en que posición se encontraba la bebé”.
Durante la práctica, los propios médicos le informaron a la familia que se había “complicado” porque la bebé fallecida se encontraba “pegada” al cuello del útero.
Tras una hemorragia, los médicos “la vaciaron” y le informaron a la propia paciente, aun consciente, que “no iba a poder concebir de ahora en adelante” producto del retiro del útero y los ovarios.
Luego del paso por el quirófano, Camila fue llevada a terapia intensiva, donde pudo ver por última vez a su papá y su mamá, quienes afirmaron que “la vieron bien, con sed y hambre” y que compartieron “unos 15 o 20 minutos”.
Por protocolo, los familiares no podían permanecer en el lugar, y debieron retirarse a sus domicilios donde esperaban que su hija continúe evolucionando de forma favorable.
Situación que lamentablemente no iba a ocurrir, tal y como relató su papá: “A las 3 o 4 de la mañana se comunican (desde el hospital) conmigo y con la madre y nos dicen que Camila presentaba dificultades para respirar y que debió ser reanimada. Veinte minutos después, nos informan que había fallecido”.
Denuncia por “homicidio culposo”
Por indicios de presunta negligencia médica durante la estadía de la víctima en el nosocomio y tras informarse sobre los procedimientos que fueron realizados, el padre de la víctima, representado por el abogado Pablo Alejandro Huici, radicó una denuncia por “homicidio culposo” por “mala praxis”. Además, familiares y amigos realizaron una marcha frente al hospital involucrado.
Según consta en el escrito al cual tuvo acceso Opinión Frontal, “sólo se había realizado un simple monitoreo para verificar la muerte de la beba, sin que se ordenara la toma de una ecografía obstétrica. Esto último hubiera permitido determinar el estado en que se encontraba la misma en el seno materno, y si había roto o no bolsa, con la consiguiente presencia de líquido amniótico o su falta”.
“Con dicha información, entiendo según me he informado, es muy probable que no se hubiera producido la hemorragia, ya que se habría debido recurrir a otra técnica para separar al cuerpo de la bebé ‘pegado’ al cuello del útero”, relató Mario.
“Resulta evidente que la madre, sana y de 19 años, muere en la práctica de la cesárea, operación que sólo exigía el retiro de la persona por nacer, y que de haber mediado una correcta técnica, no debió dañarse el útero de la madre y haberse ocasionado la hemorragia. El médico me afirmó que el útero se encontraba ‘destruido’, siendo ello inexplicable ya que se encontraba al alcance del personal médico conocer la situación del vientre a través de los estudios específicos”, continúa la querella.
El denunciante afirma que a su hija le dieron un trato “inhumano” y que la hemorragia se produjo por culpa de un acto de negligencia médica.
“Primero se dispuso que Camila tuviera el parto en forma natural, induciéndolo con medicación. Pasaron largas horas sin que ello ocurriera, lo que precipitó la cesárea”, afirmó Mario. Y luego aseguró que “no se realizaron otros estudios” para comprobar “el estado interior de la madre, la existencia o no de líquido amniótico y la posición del bebé” en relación a los órganos de la madre.
“Fue un trato inhumano el que se le dio a nuestra hija, porque teniéndose todos los elementos y el tiempo para conocer la situación de ambos seres no se recurrió a ellos, determinando la extracción de la bebé que lesionó partes cargadas de irrigación, que por negligencia provocó la hemorragia”, cerró.
La querella pide que se secuestre toda la documentación relacionada a Camila y se identifique a la totalidad del personal involucrado en dicho hecho y se los impute por “homicidio culposo”.
En tanto, otros familiares de la joven expresaron su tristeza y pidieron que no haya más casos como este: “Es algo horrible que no se lo deseo a nadie. En la marcha de ayer (sábado) hubo muchas familias pidiendo por lo mismo porque lamentablemente Camila y Franchesca no fueron las únicas. Agradecemos de todo corazón la difusión para que no haya más Camilas ni Franchescas”, contó una prima a este medio.