El próximo domingo se llevará a cabo el esperado debate presidencial entre Sergio Massa (Unión Popular – UP) y Javier Milei (La Libertad Avanza – LLA), a tan solo una semana del balotaje. Expertos señalan que este enfrentamiento mano a mano entre dos candidatos podría tener una influencia significativa en el electorado, superando la relevancia de debates anteriores.
Pablo Romá, sociólogo y director de la consultora Circuitos, destaca la importancia de este debate al afirmar que “puede influir más de lo que influyeron otros. Sobre todo porque aquí va a haber un ganador y un perdedor”, haciendo hincapié en la naturaleza directa de la confrontación.
Analía Del Franco, analista política y consultora, resalta el papel destacado que han tenido los debates en esta campaña electoral, algo inusual en comparación con el pasado. Aunque no considera que tengan una influencia determinante en la decisión final, reconoce que la dinámica de los debates y las réplicas en las redes sociales van construyendo una opinión a lo largo del tiempo.
Ambos expertos coinciden en que la campaña está marcada por una gran tensión y agresividad, especialmente vinculada al espacio liderado por Milei. Del Franco sugiere que Milei no ha sabido aprovechar los debates anteriores, quedando en una posición menos favorable en comparación con su carismático desempeño en los medios de comunicación.
Romá señala que, aunque no hay un favorito claro, Massa enfrenta ciertas tensiones debido al contexto económico, mientras que Milei, como opositor, parte desde una posición más desafiante. El apoyo de Mauricio Macri a Milei le ha brindado cierto respaldo, pero Romá destaca que llegó al debate con una propuesta difusa, centrada en ideas como la “dolarización y la eliminación del Banco Central”.
En cuanto a la figura de Massa, Del Franco se muestra optimista sobre sus habilidades en el debate, destacando su temple, serenidad y claridad a pesar de la situación económica actual. Considera que Massa, como ministro de Economía, ha demostrado estas cualidades, colocándolo en una posición más sólida para enfrentar la confrontación.