El martes, River Plate vivió un amargo desenlace en la Copa Libertadores al ser eliminado por Internacional de Porto Alegre. En un emocionante partido de vuelta de los octavos de final en el estadio Beira-Rio, River quedó fuera tras perder 9 a 8 en la tanda de penales, luego de una derrota por 2 a 1 en los 90 minutos.
El gol agónico de Robert Rojas permitió a River llevar el partido a los penales, pero la suerte no estuvo de su lado. Rojas no pudo concretar su ejecución desde los 12 pasos, mientras que Sergio Rochet, arquero de Internacional, selló la victoria para su equipo.
El árbitro del encuentro, Andrés Matonte, tuvo que cambiar de arco la definición por penales debido a que un trozo del césped se levantó, lo que afectó a ambos equipos en sus ejecuciones. Esta situación inusual ya había ocurrido recientemente en el duelo entre San Lorenzo y Platense por la Copa Argentina.
A lo largo del partido, Internacional demostró su superioridad sobre River, dominando la posesión del balón desde el inicio y poniendo en aprietos al equipo argentino en su propia área. Franco Armani, arquero de River, tuvo una destacada actuación al realizar varias intervenciones para evitar que los remates de Internacional se convirtieran en goles.
El equipo dirigido por Martín Demichelis se mostró impreciso y con dificultades en la ofensiva, especialmente después de la lesión de Enzo Pérez en la primera mitad. La entrada de Ignacio Fernández buscó compensar esta pérdida.
En el segundo tiempo, Internacional continuó presionando y finalmente logró abrir el marcador después de 25 minutos. Gabriel Mercado, exjugador de River, marcó un gol imposible de detener para Armani, ampliando la ventaja a favor de Internacional.
Poco antes del pitido final, Patrick sorprendió con un remate desde una pelota detenida, que, a pesar de no ser conectado por ningún jugador, encontró el camino hacia el fondo de la red, llevando el marcador a 2-0.
En los últimos instantes del partido, un centro preciso de Agustín Palavecino dejó a dos jugadores de River en una posición ideal para marcar. Lucas Beltrán y Robert Rojas se encontraron mano a mano, y fue Rojas quien logró convertir el gol que llevó el partido a la definición por penales.
Sin embargo, los penales estuvieron llenos de giros inesperados. El estado del campo de juego afectó la ejecución de algunos jugadores, como Solari, cuyo remate fue nulo debido a un resbalón. A pesar de las dificultades, River siguió en la contienda después de que un remate de Carlos de Pena impactara en el poste.
Finalmente, la mala fortuna se cernió sobre River Plate. Robert Rojas falló su disparo, estrellando la pelota en el travesaño y sellando la eliminación del equipo. El arquero Sergio Rochet, de Internacional, marcó el remate decisivo, otorgándole a su equipo el pase a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Un desenlace desgarrador para los aficionados de River Plate.