No fue posible matemáticamente festejar el tercer campeonato en Nápoles donde hubo caras largas y alguna que otra lágrima entre los hinchas que con tanta emoción y euforia se preparaban, munidos de todo tipo de “merchandising”, para celebrar por las calles de la ciudad el tercer Scudetto.
A pesar del empate en casa con un resultado amargo Napoli-Salernitana 1-1 la fiesta ha sido sólo postergada y es cuestión de tiempo para ser nuevamente campeones de Italia.
Bajadas de banderas, caras largas y algunas recriminaciones en las charlas que se escuchaban entre quienes miraron el partido en distintos bares y trattorias. Sin embargo, hay quienes, en homenaje a la simpatía y buen humor napolitano, no pierden la ironía aún hoy: “Viví los dos primeros campeonatos del Napoli -cuenta a Opinión Frontal Ciro Cardone, un conocido comerciante de objetos y souvenirs deportivos de la calle céntrica Toledo- y nunca pensé vivir el tercero”.
Hay quienes hacen cálculos como es el caso de Manuela Bostik, la titular de la Bodega de Dios -el lugar de culto predilecto a Maradona en la ciudad del sur de Italia, y dicen que “si no es el jueves será el domingo” y confiesa opinando del resultado “estamos amargados pero contentos porque la fiesta solo se pospone hasta jugar de visitantes en Udine”.
Lo cierto es que la ciudad no ha perdido su carga de entusiasmo, vestida muy coqueta de celeste y blanca preparada ya desde hace meses para la fiesta y la celebración de su tercer título, tras el de 1987 y 1990 que tuvo como protagonista al Rey de la ciudad Diego Maradona.
El equipo
Sin fiesta del Scudetto, ni en el vestuario ni en la cancha, el plantel de Luciano Spalletti que estaba a un paso del cielo y necesitaba ganar para quedarse con el mayor título a nivel nacional, se reunió decepcionado en el medio del campo de juego cuando terminó el partido.
Los jugadores “azzurri” saludaron a las dos principales hinchadas del club conocidas como Curvas A y B con un ritmo pausado dejaron ver la decepción y la amargura por el resultado.
La tabla
Ahora, el Napoli quedó con 18 puntos de ventaja con Lazio cuando faltan aún seis fechas para el final de la Serie A, y deberá sólo empatar el próximo jueves a las 15.45 (hora Argentina) con Udinese y así obtener el punto necesario para quedarse con el campeonato italiano y finalmente gritar campeón.