“Cuánta violencia hay contra las mujeres. Basta. Herir a una mujer es ultrajar a Dios, que tomó la humanidad de una mujer“, fue el fuerte mensaje del Pontífice contra el femicidio y las causas agravadas de la pandemia al celebrar la primera misa del año 2022 esta mañana en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Francisco dedicó sus palabras a las mujeres y a las madres, y dijo de ellas que “logran mantener unidos los sueños y lo concreto, evitando las desviaciones del pragmatismo aséptico y de la abstracción”.
Las madres, continuó, “saben mantener unidos los hilos de la vida” y por eso son esenciales en el mundo actual, porque son “capaces de tejer hilos de comunión, que contrarresten los alambres espinados de las divisiones, que son demasiados”.
También Francisco envió un mensaje a la Iglesia católica: “La Iglesia es madre, es mujer, por eso no se puede encontrar un puesto a la mujer en la Iglesia sin reflejarla en este corazón de madre. Este es el gran lugar de la mujer en la Iglesia, del que derivan otros secundarios”.