19.2 C
Buenos Aires
viernes, abril 26, 2024
InicioMundoFemicidios en Italia: una mujer es asesinada cada tres días

Femicidios en Italia: una mujer es asesinada cada tres días

Las cifras del horror evidencian la violencia: en el último año una mujer fue asesinada cada 3 días. Las muertes de las jóvenes Vanessa Zappalà y Chiara Ugolini conmueven a la opinión pública italiana y se suman a la larga lista de crónica negra casi cotidiana

Golpeadas, desfiguradas, degolladas, apuñaladas, masacradas, tiroteadas y hasta ahogadas con lavandina son parte de la larga y trágica lista de delitos violentos que afectan la libertad de las mujeres.

El de Vanessa Zappalà, la joven de 26 años de la región sureña de Sicilia asesinada a tiros por su ex-novio que no pudo soportar que lo dejara y el de Chiara Ugolini de 27 años que murió ahogada en Verona con un trapo en la boca embebido de lavandina, son sólo los últimos y dramáticos casos de femicidio que nos vemos obligados como sociedad a presenciar.

Obra Zapatos rojos instalada en Italia. Esto fue realizado por Elina Chauvet (Ciudad Juárez) desde 2009. Se trata de una instalación itinerante que se ha replicado en varias ciudades de Chile, Argentina, Italia, España, Estados Unidos, Canadá, Noruega, denunciando los feminicidios y toda violencia de género.​

Los femicidas son principalmente parejas y ex-parejas, autores de los delitos que en su mayoría son de naturaleza sexual. Pero también conocidos y familiares en un delito que, sumergido durante décadas en el silencio conspirativo del hogar machista y patriarcal, representa el concepto mismo de opresión y discriminación de género.

Recientes hechos de sangre

La realidad es que se incrementa la violencia doméstica y crece el número de hombres que asesinan mujeres ante una sociedad que contempla sin actuar y un país que lucha por promover leyes acordes con los tiempos que corren.

En los últimos meses un agente de seguridad de 50 años mató de cinco tiros a su esposa de 48 que esperaba a punta de pistola fuera del ascensor del edificio donde vivían en la ciudad de Turín. Otro hombre degolló con una cuchilla a la pareja y suegra. También en este escalofriante contexto en Nápoles una mujer fue masacrada de 12 puñaladas por su marido cuando había manifestado su intención de separarse, llevaban seis años viviendo juntos y su hijo de 4 años dormía en la habitación contigua y días atrás una comerciante masacrada por su pareja hasta se había pagado su propio velorio.

El apelo a los periodistas

Piero Sansonetti, Director del periódico Il Riformista

En este contexto de retraso cultural del rol del sexo femenino que se encuentra gravemente desprotegido por las instituciones gubernamentales, el Director del periódico “Il Riformista” Piero Sansonetti, se refirió al grave problema de violencia contra la mujer “todavía en Italia está la idea de que uno puede ser dueño del otro, por amor o por cuestiones religiosas, y esto es una barbarie que debe ser eliminada”.

Mientras que lanzó un apelo públicamente a los colegas periodistas solicitando a los responsables de la información y de la opinión pública “combatir esta barbarie y hacer algo contra un hombre que decide el futuro de una mujer”.

Asociación Contra la Violencia “GiuridicaMente Libera”

Doctora Ester Aquilino

“Cuando una mujer llama o viene a nuestro Centro por primera vez es un paso importante de pedido de ayuda para salir del círculo de violencia en el cual está sometida”, contó a Opinión Frontal la abogada de la Asociación de Asistencia y Prevención contra la Violencia GiuridicaMente Libera, Ester Aquilino, que desde hace 21 años trabaja en el campo y asesora jurídicamente a mujeres víctimas de la violencia de género en la ciudad de Roma.

En cuanto al marco jurídico poco efectivo en la práctica, con preocupación la Doctora Aquilino remarcó que “Las leyes están ahí, pero un castigo al agresor sin un cambio profundo en la cultura patriarcal y machista que es dominada por los hombres que implementan la violencia de género, es absolutamente inútil“.

Hay que remarcar, continúa Aquilino, “que las mujeres tienen miedo de acudir a las autoridades de seguridad pública porque piensan que agravarán aún más la situación, sienten culpa y se ven amenazadas si acuden a los centros antiviolencia, pero cuando llegan a nosotras es porque ya han tomado conciencia de que son víctimas de violencia doméstica e intrafamiliar, violencia que muchas veces consideran por la influencia cultural que es resultado de sus actitudes equivocadas“.

Números impactantes y la conciencia de la sociedad

Sin embargo, los datos hablan por sí mismos y, aunque suscitan diversas preocupaciones el problema tiene sus raíces culturales e históricas que el covid ha incrementado dejando aún más a la luz.

Las últimas cifras oficiales relativas a delitos que, como escribió en Facebook la Viceministra de Infraestructura y Movilidad Sostenible Teresa Bellanova, “afectan a las mujeres, su libertad y su propio derecho a vivir” son las que la semana pasada publicó el Ministerio del Interior relativo al período comprendido entre el 1 de agosto de 2020 y el 31 de julio de 2021. Hubo 105 femicidios: son aún demasiados, representan uno cada tres días. Y en agosto, la espantosa ola de violencia contra las mujeres siguió alcanzando su punto máximo el día 12 con tres crímenes en 24 horas. Dos mujeres degolladas y una estrangulada.

Con el tiempo, señala el Centro de Estudios Censis, los italianos han ido adquiriendo una cierta conciencia pero aún no alcanza: el 73,2% está convencido de que la violencia contra las mujeres es un “problema real en la sociedad”, donde la disparidad de derechos entre hombres y mujeres sigue siendo fuerte y muy presente. Pero todavía hay un 23% que cree que se trata de un problema que “concierne sólo a una pequeña minoría”, mientras que 4 de cada 100 italianos creen que “no es un problema, sino casos aislados a los que se presta una excesiva atención mediática”.

La respuesta a todo esto se puede resumir en el mensaje con el que el Sindicato “Uil” de Sicilia comentó el asesinato de Vanessa Zappalà. “No lo llamen amor, no lo llamen raptus o impulso violento. Es sólo sangre en las manos de los hombres que odian a las mujeres”.

Te puede interesar

Más noticias