Pablo Enrique Ulloa Cáceres falleció hace ocho meses. El médico hondureño participaba de la primera línea de batalla, la del personal sanitario, y luchó contra el coronavirus desde el inicio de la pandemia hasta que contrajo la enfermedad y murió.
Su hermano, Daniel Enoch Ulloa, lo recordó en Semana Santa a través de la red social Twitter. Compartió una imagen tipo selfi de Pablo y realizó una dura crítica a la sociedad: “Espero se hayan tomado bonitas fotos en la playa y las guarden. Esta fue la última foto en vida que vi de mi hermano médico que murió por cuidar de imbéciles como ud”.
El médico era originario de San Isidro en Santa Cruz de Yojoa y era director de las clínicas Periféricas de Emergencia (Clíper) en la capital. También laboraba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Escuela.
Tras el tuit, que generó un gran número de interacciones y repercusión entre los internautas, las opiniones se dividieron.
Algunas personas repudiaron los dichos: “La gente está en su derecho de salir y enfermarse, los médicos públicos están en la obligación de atenderlos, o si no pueden, renunciar cuando quieran, yo siendo médico y viendo la situación del país hace tiempos hubiera renunciando”.
Otros criticaron la falta de “sentido común” de la población hondureña: “No pueden prohibir la circulación, pero basta con tener un mínimo de sentido común para darse cuenta que se pueden contagiar. Gracias a ese ‘derecho’ de circular la gente hace lo que quiere y no hemos ni salido del primer brote de COVID!”, remató un usuario.
Honduras sumó este miércoles 17 nuevos decesos por Covid-19, hasta alcanzar los cuatro mil 703 fallecimientos, mientras los casos confirmados del coronavirus ya superan los 193 mil, informó el estatal Sistema Nacional de Gestión de Riesgos.