El 30 de noviembre pasado, Daniel Alberto Sasiain (25) se convirtió en el principal sospechoso de un brutal femicidio en La Plata, tras golpear y arrojar al vacío desde el primer piso de una obra en construcción a su novia, Morena Jazmín D’Alessandro, de tan solo 15 años.
En un escalofriante mensaje en su perfil de Facebook, Sasiain dejó entrever oscuros presagios: “Hoy es un día más como cualquiera, solté el amor que tenía por una persona que le di amor y me pagó mal”. Este desgarrador post, que ahora cobra un significado macabro, sigue online junto a una foto de Sasiain sonriendo frente a un espejo, cerrando con el emoji de un corazón roto.
El crimen ocurrió en el primer piso de una construcción abandonada en la esquina de las calles 44 y 24, donde suelen congregarse jóvenes en situación de calle, según fuentes policiales. La disputa entre Sasiain y Morena, que aparentemente comenzó por una supuesta infidelidad, escaló rápidamente, culminando en un acto violento que le costó la vida a la joven.
En su perfil de Facebook, la madre de todas las fotos es de Sasiain, excepto una tomada en septiembre pasado, donde se lo ve con Morena y otras dos personas con el título “En familia”. Por su parte, la víctima expresó su amor hacia él el 21 de julio pasado, con un mensaje extenso: “Te amo infinitamente, no sabes lo feliz que me haces. Este amor es para toda la vida, nunca voy a dejar de sentir lo que siento por vos”.
El presunto femicida, ex empleado de una empresa de seguridad privada, fue detenido por la Policía Bonaerense cerca del lugar del crimen y enfrenta ahora una causa por femicidio bajo la fiscal Betina Lacki de la UFI N°2. La autopsia al cuerpo de Morena está pendiente, y se espera que su indagatoria se realice en las próximas horas.
El trágico suceso pone de manifiesto la difícil línea jurídica entre la edad de la víctima y la del agresor, ya que, aunque el consentimiento pueda existir entre los 13 y los 16 años, el Código Penal argentino establece que la relación puede considerarse delito si hay aprovechamiento de la “inmadurez sexual” de la víctima, con posibles cargos adicionales de corrupción de menores y abuso.