La Justicia de Morón y la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense han iniciado una investigación para determinar si un oficial de policía robó una billetera y un reloj de las víctimas en la escena del crimen del empresario Gabriel Izzo. Izzo fue asesinado a tiros en su casa de San Antonio de Padua durante un asalto en el que también resultó herida su esposa.
El hecho fue denunciado el viernes pasado por un testigo presente durante los primeros trabajos policiales en la escena del crimen, en la calle Italia 1077 de Merlo. Según la fuente de la investigación, el testigo se acercó a un comisario y afirmó haber visto a uno de los policías presentes tomar una billetera y un reloj de las víctimas y guardárselos en el bolsillo.
El policía señalado fue registrado en ese momento, pero no se encontró nada en su posesión. Sin embargo, las autoridades continúan con la investigación para esclarecer los hechos. Hasta el momento, la fiscalía no ha tomado ninguna medida contra el oficial en cuestión.
La Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense también ha iniciado una investigación sumarial en relación al incidente, según confirmaron fuentes oficiales.
En relación al homicidio de Gabriel Izzo y el intento de homicidio contra su esposa, el fiscal de la causa, Claudio Oviedo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Morón, ha solicitado la captura nacional e internacional de dos hombres identificados como Gustavo Julio Alberto Mac Dougall y Gustavo Damián Potenza. Se los acusa de ser coautores del crimen de Izzo y del ataque a su esposa Silvana Andrea Petinari, ocurrido durante la madrugada del viernes en su residencia en San Antonio de Padua, partido de Merlo.
Se sabe que Mac Dougall era empleado de Walter Rodríguez Sierra, quien actualmente es el único detenido en relación al caso. Mac Dougall le alquilaba el local donde se encontraba la pizzería “Lo de Cata”, ubicada en la calle Gervasio Pavón al 3500, en la localidad de Castelar Sur, partido de Morón. Durante el allanamiento realizado en el establecimiento, se encontraron armas de fuego y otros objetos, presuntamente robados a las víctimas y su familia.
Por otro lado, se sospecha que Potenza fue el conductor del Volkswagen Gol Power de color gris con el que los delincuentes huyeron de la escena del crimen. El vehículo fue encontrado estacionado frente a la pizzería y uno de los kioscos propiedad de Rodríguez Sierra.
Walter Rodríguez Sierra, conocido como “El Uruguayo”, había trabajado desde 2015 como jefe de calle encargado de las campañas electorales del partido Juntos por el Cambio en Morón. Durante la gestión de Ramiro Tagliaferro, también se desempeñó como chofer de un secretario de Gobierno.
Actualmente, se espera el resultado del cotejo balístico de las dos pistolas secuestradas durante el allanamiento en el local alquilado por uno de los sospechosos prófugos.
El asesinato de Gabriel Izzo, propietario de un aserradero en la zona oeste del Gran Buenos Aires, tuvo lugar el viernes a las 4:20 a.m. en su residencia en Italia 1077, a pocas cuadras del centro de la estación de San Antonio de Padua. Durante el asalto, su esposa resultó gravemente herida. Ella es hija del propietario de la empresa “Petinari”, dedicada a la fabricación de acoplados, volquetes y semirremolques, ubicada en el partido de Merlo.
Al menos dos delincuentes, a bordo de un Volkswagen Gol Power gris, ingresaron a la casa de la pareja tras forzar la persiana americana de madera de un ventanal sin rejas que daba a la calle. Otros dos cómplices se quedaron en el vehículo como apoyo. Izzo, al escuchar ruidos, tomó dos armas de fuego que guardaba en su habitación, una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38, y salió para investigar. En ese momento, se encontró con los delincuentes, quienes le dispararon y apuñalaron. Izzo también disparó, pero solo con el revólver, ya que la pistola se trabó y no logró herir a nadie.
Izzo recibió al menos cinco disparos y falleció en el lugar debido a las heridas de bala y arma blanca. Su esposa también fue apuñalada y golpeada, sufriendo la pérdida del globo ocular derecho.
En la casa también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Otruba de Petinari (83), quien resultó ilesa ya que no salió de su habitación.
Al principio de la investigación, junto con Walter Rodríguez Sierra, fue arrestado su hijo y un joven de 18 años. Sin embargo, ambos fueron liberados poco después al ingresar sus huellas al sistema de identificación AFIS.