Se conocieron una serie de aberrantes chats que serían del escritor venezolano que fue encontrado muerto en Recoleta y una joven que lo denunció por abuso sexual en las redes sociales.
“Pía”, el nombre anónimo que utilizó la joven que denunció a McKey por abuso infantil, comenzó el hilo de Twitter contando que había decidido “hablar de su experiencia de abuso con el escritor venezolano Willy McKey“.
“Conocí a Willy en el microteatro 2015, yo empezaba a empaparme de una movida intelectual y cultural caraqueña de la que me moría por formar parte. En el 2015, también, tenía 15 años” inicia el hilo.
A los días, la víctima recibe un mensaje privado en la red social Twitter donde el venezolano le dice que quería entregarle una “estampita” de un proyecto propio y que fuera a su oficina en “Prodavinci”.
La denunciante cuenta que estaba “histérica de la emoción” al pensar que “había encontrado un mentor, una especie de figura paterna en la que podría confiar ambiciones literarias y en cambio recibiría alguna guía”.
Luego, Willy comienza a seguirla en Instagram. Pía dice que en esa red social se tomaba autorretratos y que “muchos los hacía sin ropa, pero los censuraba”. “Él empezó a hablarme de ellos, de lo interesantes que eran y de cómo se asemejaba mi visión a la de Gala Garrido. Estaba halagadísima”, continuó.
Él le decía que Gala necesitaba a alguien como ella y que quería que se conocieran. “Qué iba a imaginarme yo que Willy McKey es un carajo tan mentiroso como manipulador, lleno de promesas vacías y lugares comunes. Ahora entiendo que esa era una dinámica de control que ejercía“, añadió la denunciante.
La víctima cuenta que, con el correr de los días, los mensajes comenzaban a tornarse más personales y se dejaba entrever los verdaderos intereses del poeta venezolano.
“Me dijo que yo era su ¨cómplice¨ y los cómplices eran el espacio seguro del otro, bajo esa premisa consiguió mi silencio. Esta debió ser la mayor red flag”.
Finalmente, comenta que decide ir a su oficina en “La Castellana” para que por fin le diera la estampita, pero que era solo una excusa: “Ahí me besó. Aproximadamente un mes después me invitó al apartamento en donde se quedaba en Los Cortijos. Fui dos veces en total”.
“Me practicó sexo oral, me masturbó con sus manos y frotó sus genitales contra los míos incontables veces. Era la primera vez en mi vida que estaba desnuda frente a un hombre”, relató y añadió que “recién había cumplido los 16 y el cumplía 36 la siguiente semana”.
A raíz de esta y otras experiencias traumáticas, la joven cuenta que desarrolló vaginismo (disfunción sexual femenina) y tuvo problemas por años para tener relaciones sexuales. “Mi cuerpo entendió el trauma primero que yo“.
El cadáver de Willy Mckey fue encontrado en un edificio ubicado en la avenida Córdoba al 3000, en el barrio porteño de Recoleta. “No sean esto. Crece y te mata. Perdón”, tuiteó el fallecido autor de textos de poesía unas horas antes de su muerte.
Según una testigo, el hombre se encontraba muy deprimido por problemas familiares y una grave acusación por violación.
Interviene la Fiscalía Criminal y Correccional N°48, a cargo del doctor Rosende y ante la Secretaría Única del doctor Rosasco, que dispuso el trabajo de la Unidad Criminalística.