La tragedia y el dolor invadió a los pobladores de La Quiaca, cuando dos jóvenes fueron encontrados en inmediaciones de la compuerta de agua que nutre la vertiente del Río Sansana, a unos 7 kilómetros de la ciudad fronteriza jujeña. Todo comenzó cuando vecinos del lugar alertaron a la policía que “dos personas se sumergieron a una suerte de dique y no salieron más de las aguas”.
Efectivos de la Comisaría 17 junto a personal de Bomberos, Criminalística y vecinos lograron abrir la compuerta del dique, y al bajar los niveles de agua dieron con los cadáveres de los jóvenes. En la puna jujeña se registraron temperaturas de hasta 24 grados, lo que habría motivado a las personas sumergirse en la represa.
Las fuentes consultadas refirieron que “la base del dique es un sector de gran profundidad y barroso”, al tiempo que en el lugar se encontraron prendas de vestir aparentemente de las víctimas, según las primeras pericias. El ayudante fiscal de esa región, Luis Cabana, ordenó que se realicen inspecciones oculares en la zona y se trasladen los cadáveres a la morgue del hospital quiaqueño “Jorge Uro”, donde se realizarán las autopsias.